Por Uruguay en moto, con el Rafa.

El Rafa Villanueva comenzó a recorrer el Uruguay de la mano de «Súbete a mi moto», junto con la vespa más famosa del país. Cuando lo contactamos para que forme parte de nuestro blog, sin dudarlo dijo que sí, y nos dió para adelante con este emprendimiento.

Con la humildad de los grandes, hoy, se une a «Con Mochila» y nos inspira un poquito más a emprender nuestros sueños e invitarnos a viajar.

 

Rafa, cuando descubriste esta pasión por viajar? Qué fue lo que te inspiró a salir?

Es muy difícil decir este es el momento en el que me di cuenta que me apasionaba viajar. Desde muy chico me gustó la geografía, era mi materia preferida tanto en la escuela como en el liceo. Me encantaba jugar a «Las Capitales» (alguien decía un país y tenías que nombrar la capital), hacia girar un globo terráqueo y tenía que adivinar en qué país iba a poner el dedo, en el Tuti Fruti siempre elegía categorías que tuvieran que ver con países, capitales, banderas, etc. Desde muy niño me apasionó todo esto.

Existe sí un momento en el que me di cuenta que podía hacerlo, es decir, que no era inaccesible y fue cuando conocí a un caricaturista colombiano que viajaba por todo América haciéndole caricaturas a la gente y con eso solventaba su viaje. Fue el primer mochilero que conocí. Ese hombre sin saberlo marco mi vida. El fue la confirmación de que mi sueño de viajar y particularmente por América era posible. Ahí comprendí que para viajar de verdad, se necesitaba decisión y coraje mas que dinero. A partir de ahí nunca más me pude sacar la idea de la cabeza. Por suerte, después de mucho buscar apareció la TV y me dio la posibilidad de conocer buena parte de este mundo.

Cómo es la experiencia de recorrer el Uruguay de la mano de «Subete a mi moto»?

Si bien desde muy pequeño conocí distintos lugares del Uruguay, cuando empezó Súbete  me faltaban muchos por conocer. Conocía prácticamente toda América, excepto Bolivia y Nicaragua, pero nunca había estado en Mercedes, Treinta y Tres o Bella Unión.
Hoy, gracias a Súbete, puedo decir con orgullo que son muy poquitos los lugares de mi país que aún no conozco.

Todos tenemos un sitio al cual prometemos volver: en dónde dijiste, «yo acá vuelvo»?

Le prometí a la Difunta Correa (una Santa popular Argentina patrona de las rutas y los caminos) que volvería a Mendoza si Uruguay no perdía con Chile en la Copa América Argentina 2011. No solo no perdimos con Chile, además salimos campeones.
Lamentablemente aún no he podido cumplir mi promesa, pero te aseguro que voy a volver.
Además en esa Copa América sufrimos un accidente automovilístico muy grande, al punto que muchos de los policías y gente que nos socorrió en el momento nos decían que nos había salvado un milagro, nadie entendía como no habíamos salido seriamente lastimados y uno de los policías mientras miraba incrédulo como había quedado el auto aseveró «no entiendo cómo están vivos, a ustedes los salvó la Difunta Correa».
Volver a Mendoza y cumplir esa promesa es para mí una obligación.

Después he dicho muchas veces «yo acá vuelvo» y por suerte he podido volver: New York, Los Ángeles, DF, Tulum, Barcelona, Machu Pichu.
A otros lugares quiero volver pero aún no se ha dado: Grecia, Italia, Vietnam, Guatemala, Portugal, Irlanda, Alemania, etc.

Cual será tu próximo viaje?

Esa es la pregunta del millón. Jajajaja.

Ya estoy pensando a donde podría ir pero no está resuelto. Tengo muchas ganas de conocer la Europa nórdica: Dinamarca, Noruega, Suecia, esa zona. Otro lugar que hace mucho me saca el sueño es Nueva Zelanda. Volver a Roma y recorrer Italia hasta el sur es otro viaje pendiente.

No se. Supongo que será alguno de estos destinos, igual la cosa todavía está en pañales y nunca se sabe. La última vez que viaje por placer llame a la agencia de viajes preguntando por pasajes a Costa Rica y termine en China, Tailandia y Vietnam. Jajajaja.

Qué nos recomendarías a los jóvenes que tenemos muchas ganas de salir a recorrer y conocer el mundo?

Que lo hagan. Qué no duden ni un instante y que lo hagan.
No es cuestión de dinero. He visto gente recorriendo el mundo con lo justo, pero con lo justo justo. Anímense que no se van a arrepentir.